Comunidad: Andalucía |
Provincia: Córdoba
Municipio: Rambla (La) |
Localidad: Rambla (La)
Código: CO-CAS-056
Monumentos civiles: Museos, exposiciones y espacios dedicados al patrimonio civil.
Monumentos militares: Castillos y fortalezas medievales con funciones militares y residenciales.
Fortaleza de origen medieval de la que solo se conserva la Torre del Homenaje y un tramo de muralla; actualmente alberga el Museo de la Cerámica.
El Castillo de La Rambla, actual Museo de la Cerámica, se encuentra en la localidad de La Rambla, provincia de Córdoba.
La falta de documentación medieval sobre el castillo de La Rambla dificulta precisar con exactitud su historia, pero su origen parece vinculado a la época islámica. Su ubicación estratégica entre Córdoba, Málaga y Granada lo convirtió en un punto clave en la defensa del territorio. Su conquista por Fernando III de Castilla no tiene fecha exacta documentada, aunque se cree que debió producirse entre febrero y marzo de 1241, durante la segunda estancia del monarca en la zona.
Durante la dominación islámica, la fortaleza cumplía funciones defensivas y de control del territorio. Posiblemente formaba parte de una red de castillos y atalayas destinadas a la vigilancia y defensa del camino de Córdoba a Granada. Tras la conquista cristiana, se consolidó como una plaza fuerte en la frontera con el Reino Nazarí y se mejoraron sus estructuras militares.
En 1333, en tiempos de Alfonso XI, ya hay referencias documentales al castillo. Su cercanía a la frontera lo convirtió en residencia temporal de monarcas castellanos. Pedro I de Castilla se alojó en la fortaleza en 1352, y Enrique IV lo utilizó en 1468. Durante la campaña de la conquista del Reino de Granada, los Reyes Católicos residieron en La Rambla en varias ocasiones entre 1482 y 1501. De este periodo se conserva una carta enviada por el rey Fernando a la reina Isabel el 8 de abril de 1487, desde La Rambla, mencionando operaciones militares en las sierras de Loja y Antequera.
La villa de La Rambla, al estar bajo control directo de la Corona, fue entregada en tenencia en diversas ocasiones y sometida a reformas estructurales. Entre los personajes destacados vinculados a su historia figura Gonzalo Fernández de Córdoba, el Gran Capitán, quien realizó modificaciones en la fortaleza.
Desde mediados del siglo XVII hasta 1821, la torre del castillo sirvió como cárcel de la villa. En 1822 pasó a manos privadas y parte de su recinto se cedió para el trazado de la calle Iglesia. En 1988, el Ayuntamiento de La Rambla recuperó la propiedad de la torre y promovió su restauración para conservar sus restos y convertirla en un espacio cultural. En 2002, tras años de trabajos de rehabilitación, se inauguró el Museo de la Cerámica en su interior.
Del antiguo castillo de La Rambla apenas quedan restos visibles. La Torre del Homenaje es la única estructura conservada en pie, junto con un lienzo de muralla anexo a los Jardines de Andalucía. Aunque no se conoce con exactitud la disposición del castillo original, debió ocupar un área considerable y contar con varias torres y estructuras defensivas.
La torre presenta una planta rectangular, con dimensiones aproximadas de 15,30 x 12,80 metros y una altura de 17,50 metros. Su construcción se realizó con tapial de gran grosor, alcanzando los 2,70 metros, con refuerzos de ladrillo en las esquinas. Se accedía originalmente por una entrada en recodo, una técnica defensiva que dificultaba el acceso directo a la torre.
Su interior consta de dos pisos cubiertos por bóvedas, hoy desaparecidas. La inferior era semiesférica sobre pechinas cóncavas, mientras que la superior tenía forma octogonal con pechinas en arcos de herradura. Se conservan algunos restos de estas cubiertas en la estructura actual.
Las fachadas de la torre han sufrido diversas modificaciones. Originalmente, contaba con ajimeces que proporcionaban iluminación a sus estancias, pero fueron tapiados en intervenciones posteriores. Sus muros, construidos con argamasa, están reforzados con ladrillo en las esquinas. En la entrada actual, en la cara que da a la calle Iglesia, se observa un arco escarzano, que parece ser una modificación posterior. Dentro de la torre se ha encontrado una base de mármol blanco que podría haber pertenecido a un pedestal romano reutilizado en la construcción medieval.
Junto a la torre, la muralla de la ciudad se extendía protegiendo la villa. Según el cronista Pedro López de Ayala, las murallas de La Rambla comenzaron a deteriorarse por su antigüedad en el siglo XIV. Se mencionan cuatro puertas principales: la Puerta Real, protegida por el castillo; la Puerta del Sol, con una fortificación menor; y las puertas de la Albarrana y la Medina, que contaban con torres defensivas. La conexión entre la muralla y la fortaleza sugiere que el castillo no solo protegía el núcleo urbano, sino que formaba parte del sistema defensivo de toda la localidad.
En la restauración llevada a cabo entre 1988 y 2002, se consolidaron los restos originales y se adecuó la torre para albergar el Museo de la Cerámica. Se rehabilitaron los accesos y se construyeron escaleras de madera en el interior para permitir el tránsito por sus niveles. Se instalaron barandillas metálicas en la terraza, que había sido desmochada con el tiempo, para permitir la visita segura del monumento.
Hoy, la torre del castillo es el principal testimonio visible de la fortificación medieval de La Rambla y un importante punto de interés cultural y patrimonial de la localidad.
Solo se conserva la Torre del Homenaje y un tramo de muralla. La torre ha sido restaurada y alberga actualmente el Museo de la Cerámica.
Inscrito como Bien de Interés Cultural (BIC) bajo la tipología de Monumento, publicado en el BOE el 29/06/1985, número 155.
Bien protegido por la declaración genérica del Decreto de 22 de abril de 1949 sobre la protección de los castillos españoles (BOE núm. 125, de 5 de mayo de 1949) y por la Ley 16/1985, de 25 de junio, de Patrimonio Histórico Español (BOE núm. 155, de 29 de junio de 1985).
CastillosNet agradece la colaboración de Luis Puey Vílchez