El Castillo de Mataplana se encuentra a las afueras del municipio de Gombrén, en la comarca del Ripollés de la provincia de Gerona, y junto a la vecina comarca del Berguedá, ya en la provincia de Barcelona. Está fácilmente ubicado y reconocible junto a una pista asfaltada que une el citado mucicipio con el de Castellar de N'Hug, y a 1140 metros de altitud.
Esta edificación señorial, que aparece documentada desde el año 1076, y que sufrió algunas modificaciones estructurales entre los siglos XI y XIV, fue el centro de la Baronia de Mataplana. Hay que resaltar que algunos de sus señores fueron importantes miembros en las Cortes Reales Catalanas de los siglos XII y XIII, conviviendo en el entorno de diferentes soberanos (Alfonso el Casto, Pedro II el Católico, Jaime I el Conquistador) así como destacados guerreros (participaron, por ejemplo, en la Batalla de las Navas de Tolosa) e incluso trovadores. Su representante más destacado fue el Barón Hug V de Mataplana (aunque realmente fueron varios los desdecendientes con el mismo nombre), tan conocido batallador contra los moros, como figura poética que a mediados del siglo XIII hizo de su corte lugar de protección y estancia para trovadores. Tenemos documentación que indican que en el castillo se organizaron, en el piso superior o planta noble, reuniones y fiestas literarias entre cojines de seda, al son de antiguos instrumentos, recitando y cantando composiciones literarias.
En el siglo XIV el castillo pasó a poder de los Condes de Pallars, y posteriormente, en 1376, esta Baronía fue vendida a Pere Galcerán de Pinós, señor del vecino castillo de Bagá. Mataplana y parte de la Baronía fue ya totalmente abandonado entre finales del siglo XIV e inicios del XV posiblemente para formar parte de una explotación ganadera a cargo de los monjes de la cercana Abadía de Sant Joan de les Abadesses.
En el castillo de Mataplana se entrecruzan la historia y la leyenda, de las que se nutre toda la fama del Comte Arnau (Conde Arnau), personaje a la vez tan noble y belicoso, como depravado y ruin, y que representa la creación imaginativa de todo un pueblo, su leyenda tiene una amplia difusión en toda Cataluña, y se ha podido comprobar que probablemente fue un personaje real, y cuyo centro de actividad se desarrolló precisamente en estos sus lugares y su castillo.
El yacimiento de Mataplana está situado en medio de un valle y un paisaje bien típico de la comarca del Ripollès. Las excavaciones arqueólogicas se iniciaron el año 1986 a partir de diferentes informaciones históricas y a iniciativa de los propietarios del lugar, y concluyeron en 1998. Hasta ese año se llevaron a término 10 campañas de excavaciones que han dado la posibilidad de reconocer como era un castillo de época románica que, como hecho excepcional, conserva la fisonomía estructural de aquel periodo, ya que hay que recordar que la práctica totalidad de los mismos que se conocen en Cataluña han padecido a menudo grandes modificaciones en los siglos posteriores, sobretodo durante la época renacentista y barroca.
El lugar inicial de búsqueda del castillo era tan solo un montón de piedras, cubierta con un espeso bosque de matorrales y enzinas, que en ningún caso hacían pensar que debajo se encontrase la antigua construcción medieval. Al cabo de los trabajos, las excavaciones permitieron descubrir toda la planta del mismo, con la distribución de las estancias de la planta baja, y observar a la vez la existencia de un piso superior en alguno de los sectores. El castillo disponía de unas escalinatas en su fachada principal que le daban un carácter muy señorial, más de palacio-residencia que no de construcción defensiva. El portal estaba coronado por tres escudos de piedra esculpida correspondientes a los Señores de Urtx, Urgell y Mataplana; y una ventana geminada, de estilo gótico, que coronaría la escalera, Una vez en el interior del castillo, el patio, con un bello enlosado, es el espacio de distribución hacia las diferentes habitaciones de la planta baja. También encontraríamos la escalera de acceso a la primera planta, de la que sabemos que tendrían los muros enyesados, con serigrafias, pintadas de color ocre y con pinturas de motivos vegetales, heráldicos y de colores; e incluso en algún lugar habrían sido dibujados graffiti con distintas representaciones. Igualmente se ha podido entreveer cuales fueron las diferentes etapas constructivas entre los siglos XI y XIV, que ampliaron y modificaron el edificio. Estas etapas estarían en relación con el papel que desarrollaba el edificio, el cual pasó de un lugar de defensa (siglo XI) a un castillo palacio residencia señorial (siglos XIII y XIV) y auna explotación agropecuaria (siglos XV y XVI). La mayoría de los restos de los muros responden a las modificaciones realizadas seguramente a partir de mediados del siglo XIII y con otras pequeñas alteraciones datables de inicios del siguiente siglo. Se calcula que todo el perímetro del lugar ocupa unos 532 m2.
Las excavaciones han permitido descubrir objetos arqueológicos muy diversos, desde la vajilla de lujo de los señores y la cerámica de cocina, hasta los elementos de decoración o para el ocio (dados y un caballo de ajedrez), que nos aportan una idea de cual era el nivel de vida de los señores y vasallos. Estos y muchos objetos más pueden visitarse en la Muestra Museográfica Permanente del Comte Arnau, del Casal de Cultura de la Vila, en el municipio de Gombrèn.
Ademas del núcleo principal, también se han realizado excavaciones en el área denominada núcleo de hábitat, situado en la parte baja de la loma donde se encuentra el castillo, y que es donde residian los vasallos, hombres y mujeres que trabajaban para los señores. se han abierto a la luz 5 estancias o habitaciones, que suponemos acogerían cada una de ellas una familia, una de ellas, rectangular, amen de vivienda, era utilizada como herreria.
Junto a ambas áreas se halla la iglesia-capilla románica de Sant Joan de Mata (primera mitad del siglo XIII) de una sola nave y ábside, única edificación que se conocía hasta el inicio de las excavaciones del castillo propiamente dicho y que fue restaurada en 1969.
Se encuentra en estado de ruina progresiva, si bien se ha logrado recomponer en parte, lo que ha servido incluso para recrear un dibujo de planta en alzado con una aproximación muy cercana a como debía ser el castillo en sus orígenes.
Es de propiedad privada, de la familia de Eudald Maideu, médico de la cercana Ripoll.
El castillo consta como Bien de Interés Cultural de Propiedad Privada (B.I.C. RI. 51-5923) catalogado con este número en el Registro General de Bienes de Interés Cultural. Es un yacimiento arqueológico aún no consolidado y por esta razón la visita libre no está autorizada.
Bajo la protección de la Declaración genérica del Decreto de 22 de abril de 1949 y la Ley 16/1985 sobre el Patrimonio Histórico Español.
Más información sobre Castillo de Mataplana en Monumentalnet (www.monumentalnet.org).
Más información sobre la localidad de Gombrèn en Monumentalnet (www.monumentalnet.org).
Más información sobre el municipio de Gombrèn en Monumentalnet (www.monumentalnet.org).
Más información sobre la provincia de Gerona/Girona en Monumentalnet (www.monumentalnet.org).
Más información sobre la comunidad de Cataluña en Monumentalnet (www.monumentalnet.org).
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Fecha de última modificación: 25/10/2009
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