Los restos de Bobastro se encuentran en un paraje espectacular cercano al paraje natural del desfiladero de los Gaitanes, en el término municipal de Ardales, provincia de Málaga. Hay una buena carretera por la que se puede llegar hasta el conjunto arqueológico.
Bobastro fue el centro neurálgico y último bastión de la resistencia de la rebelión mozárabe liderada por Omar Ben Hafsún y posteriormente por sus hijos, que tuvo en jaque al emirato de Córdoba entre el año 885 y el 921. Sus magníficas defensas naturales la hicieron inexpugnable a los ejércitos musulmanes hasta que finalmente fue rendida por Abderramán III, quien dejó el alcázar ocupado algún tiempo para asegurarse de que la población, que tanto quebradero de cabeza había dado a los musulmanes durante años, no volviese a las andadas.
Destacan de Bobastro dos zonas claramente diferenciadas: la de la ciudad fortificada y, separada unos dos kilómetros al este, la del alcázar.
En lo más alto de las Mesas de Villaverde se levanta el conjunto de la Fortificación de Bobastro, constituido por la fortaleza (asentada sobre una pequeña meseta cuadrangular, de la que dos de sus lados dan a sendos precipicios) y una iglesia.
La Fortaleza de Bobastro era una gran estructura con doble recinto amurallado fabricado con sillares de arenisca a soga y tizón. El exterior, y consecuentemente más grande, se adaptaba al contorno de la formación rocosa y estaba flanqueado por cuatro torres. Y el interior, el alcázar, en el punto más alto: el centro del único lado no amurallado ya que es el que colinda con el precipicio más abrupto; de forma cuadrangular y con seis torres.
Entre finales del siglo IX y comienzos del X la alcazaba inicial sería levantada por Umar ibn Hafsun, reforzada posteriormente por Hasim ibn Abd al-Aziz y convertida en la fortaleza definitiva por al-Nasir.
Del recinto amurallado exterior de la Fortaleza de Bobastro, excavada el año 1927, sólo se observan escasos restos de los muros, especialmente desde la carretera de acceso que circunvala dos de los lados de la formación rocosa, y de las torres que daban a los precipicios que delimitan los otros dos lados de esta. Y del alcázar, sus restos son apenas identificables entre la maleza que los cubre.
El acceso es libre. Una vez superado el acceso a las ruinas de la ciudad de Bobastro, continuando unos dos kilómetros por la misma carretera y al final de ésta se llega al Mirador del Tajo de la Encantada, situado entre una pequeña meseta a su derecha y, a la izquierda, el camino de acceso a una finca privada, antaño Venta La Mesa, a cuya vera se localizaba la Iglesia del Castillo, cuyos restos permanecen cubiertos en la actualidad. A la meseta sobre la que se levantaba la Fortaleza de Bobastro puede accederse por una vereda que arranca desde el mismo Mirador.
Bajo la protección de la Declaración genérica del Decreto de 22 de abril de 1949 y la Ley 16/1985 sobre el Patrimonio Histórico Español.
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CastillosNet agradece la colaboración de Luis Carlos Gargallo Martínez
Fecha de última modificación: 29/03/2020
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