El Castillo de Serón se encuentra en la calle Castillo de la localidad de Serón, provincia de Almería.
En la elevación que ocupa el castillo se han encontrado restos arqueológicos neolíticos, romanos y godos. Las cuevas de la zona estuvieron habitadas desde el Paleolítico. En época romana fue denominada Serius y durante la dominación goda formó parte del reino de Teodomiro, pasando a poder musulmán a finales del siglo VIII.
El castillo se terminó en el siglo XIII como hisn y en torno a él se desarrolló una alquería en ese mismo periodo.
Reconstruido en época nazarí forma parte del sistema defensivo del reino de Granada conjuntamente con todas las atalayas y fortalezas del Valle del Almanzora, controlando la conexión entre el valle y los altiplanos de Baza.
El monarca nazarí Isma’il I (1314-1325) realizó una serie de ataques a los cristianos para fijar la frontera granadina en el Valle del Almanzora formando entonces una segunda línea defensiva tras Huércal-Overa y los Vélez. A esta corresponde la fortaleza de Serón. En el 1347 fue visitada por el sultán granadino Yusuf I, en el recorrido que realizaba a las fronteras orientales de su reino.
Al final de la reconquista Serón capituló en Baza el 7 de diciembre de 1489 en nombre y por la persona de Aben-Fahar, Alcaide de Purchena, cabeza del Alto Almanzora. La rendición de Serón aparece en la sillería del coro de la Catedral de Toledo. Los Reyes Católicos lo dieron en señorío al alcaide de Baza, Mohamed Hacen. Poco después y como reconocimiento a su ayuda en la toma de Baza, el 20 de junio de 1492 los Reyes Católicos otorgaron Serón y Tíjola en Señorío a don Diego López Pacheco, marqués de Villena y duque de Escalona.
Entre 1568 y 1570 se produce la Guerra de las Alpujarras y el castillo cumple un destacado papel, al producirse un primer intento de asedio de las tropas de don Juan de Austria, única derrota cristiana en la guerra librada para sofocar la rebelión. En un segundo intento, las tropas reales toman el castillo de Serón e infringen un severo castigo a la población morisca, que resulta determinante para el desenlace final del conflicto.
En 1569 la fortaleza cristiana tuvo que rendirse ante los moriscos de Aben Humeya que pasaron a cuchillo todos los varones menores de 12 años (100 a 300 personas) y cautivaron a las mujeres. Los moriscos se parapetaron en el castillo, provistos de harina de trigo, cebada y agua, armados de arcabuces, escopetas y ballestas y con una buena cantidad de pólvora. Tras los muros de la fortaleza evitaron sorpresas y emboscadas.
El 19 de febrero de 1570 los soldados cristianos penetraron en la villa, y entretenidos en saquear las casas y cautivar mujeres, dieron lugar á que bajaran de aquellos cerros, en socorro de los del castillo, hasta seis mil moros acaudillados por el Malech, el Habaqui y otros de sus mejores capitanes. En el aturdimiento y desorden que se apoderó de los cristianos, fueron acuchillados más de seiscientos (Batalla de la cuesta de la Matanza o de los Muertos), aparte de los que murieron quemados en las casas y en las iglesias, no pudiendo remediarlo los esfuerzos del mismo don Juan de Austria. Allí fue herido, por una bala de escopeta, que le entró en el brazo, don Luis Quijada que andaba recogiendo la gente, y otra dio en la celada de don Juan de Austria, que por ser fuerte preservo la vida del valeroso joven. El 26 de febrero murió de la herida don Luis Quijada, mayordomo del emperador Carlos V y ayo de don Juan de Austria.
Poco después, el 28 de febrero, un ejercito de ocho mil infantes de Castilla, quinientos jinetes de caballería y mil quinientos arcabuceros acudieron de nuevo sobre el castillo de Serón, ansiosos de vengar la pasada derrota. Los moriscos incendiaron la población y el castillo, subiéndose á la sierra mandados por Hernando el Habaquí.
De la fortaleza original sólo queda una pared, algunos lienzos de muros y alguna tronera para los arcabuces y escopetas. Sobre estos restos de murallas se ha reconstruido el castillo.
Su planta es rectangular formada por cubos trapezoidales de amplias bases donde se van levantando torreones, construidos a base de piedras unidas con argamasa, usando el ladrillo en esquinas, puertas y ventanas.
Del antiguo aljibe solo queda el lugar donde se hallaba entre los muros.
En la parte superior hay una pequeña explanada donde se construyó en el siglo XIX la Torre del Reloj, de estilo neomudéjar y de planta cuadrada, elevada sobre un zócalo de piedra. Se divide en dos pisos con ventanas bipartitas en cada uno de sus frentes que rematan en un arco de medio punto realizado de ladrillo. Sus campanas están destinadas una para señales y la otra para el reloj.
Ha sido muy transformado con restauraciones que no han seguido criterios históricos.
Es propiedad del Ayuntamiento de Serón.
Es de acceso libre.
Fue declarado Bien de Interés Cultural con la categoría de Monumento por la Resolución de 22 de junio de 1993 (código: 40830001).
Bajo la protección de la Declaración genérica del Decreto de 22 de abril de 1949 y la Ley 16/1985 sobre el Patrimonio Histórico Español.
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Fecha de última modificación: 10/11/2024
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