Castro ibérico de Kerunta en Sant Julià de Ramis, Gerona/Girona

Situación

El Castro ibérico de Kerunta se encuentra situado sobre una elevación de 200 metros en la localidad de Sant Julià de Ramis, en la provincia de Gerona, a unos metros del fuerte de Sant Julià de Ramis.

Historia

El poblado ibérico de Kerunta fue construido en la cima de la montaña de Sant Julià de Ramis, cuyas fuertes pendientes condicionó su forma, orientación y disposición de sus casas y sus calles. Los habitantes de Kerunta dispusieron las calles de forma paralela a la cresta de la montaña, creando terrazas donde construir sus casas.

En el siglo segundo antes de Cristo la república romana había conquistado buena parte de la Península Ibérica pero tratando de manera diferente a los pueblos que sometía. A algunos los oprimía de manera violenta y contundente y a otros les favorecía, concediéndoles privilegios. Es la política del divide et vencerás. El poblado ibérico de Kerunta forma parte de este último grupo; la posición que ocupa, muy cerca de uno de los principales caminos del Imperio, puede explicar esta elección, la construcción de un gran baluarte y una nueva y poderosa muralla alrededor del año 125 antes de Cristo.

En el año 476 cayo el Imperio Romano de Occidente y en su lugar se constituyeron varios reinos. Uno de estos fue el visigótico, que ocupó toda la Península Ibérica y parte del sur de la actual Francia. Atentos a los peligros procedentes del norte, los visigodos iniciaron hacia el año 500 una importante reforma de la vieja fortificación romana. La nave central de la fase anterior fue reconvertida en un patio interior; encima de las estancias que lo rodean se construyó un primer piso y se edificaron dos grandes torres a ambos lados de la puerta principal de acceso a la fortificación. Dentro de las habitaciones pueden verse las bases originales de los pilares (y algunas reproducciones) que sustentaban el primer piso.

Los visigodos rindieron Gerunda a los árabes. Entre los años 715-717 y los árabes estructuran el control y la defensa de estas tierras de una manera diferente. Se abandona la vieja fortificación romana que luego había sido aprovechada por los visigodos, y como consecuencia de su abandono los edificios comienzan a degradarse despacio. La conquista por parte de los francos de la ciudad de Gerona el año 785 no conlleva la reocupación del edificio. De este modo acaba convirtiéndose en una ruina o Castellum Fractum.

Descripción

En el interior del gran espacio rectangular puede verse algún muro que compartimenta. En una de las habitaciones que quedan a su izquierda también puede verse un muro que parece subdividir una habitación. Estos muros son los restos de una puntual ocupación del Castellum, una vez ya había sido abandonado por los visigodos.

Estado de conservación

Actualmente se encuentra en proceso de excavación arqueológica.

Protección

Bajo la protección de la Declaración genérica del Decreto de 22 de abril de 1949 y la Ley 16/1985 sobre el Patrimonio Histórico Español.

Alrededores

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