El Castillo de Moratalla se encuentra en la parte más alta de la localidad del mismo nombre, provincia de Murcia.
En el siglo IX los musulmanes construyeron, sobre restos neolíticos e ibéricos, una fortificación que constituiría un elemento importante en la organización defensiva de al-Andalus.
Una vez en manos cristianas, el castillo fue reconstruido por la Orden de Santiago, destacando la torre del homenaje, del siglo XV, sobre cuya puerta está la reja de la que fue colgado el cuerpo del Comendador Alfonso de Vozmediano en 1465.
La importancia de esta fortaleza llegó hasta el siglo XVI, dada su situación fronteriza con el Reino de Granada.
La última reparación de este castillo fortaleza pudo haberse producido a mediados del siglo XVII, ya que en el cuaderno de visita realizada a Moratalla en 1747 se indica su estado de abandono.
El castillo de Moratalla y los otros dos del término (Priego y Benízar) dependieron de la Encomienda de Moratalla, y fueron vendidos en subasta a la muerte de su último poseedor, el Infante Francisco de Paula, suegro de Isabel II, en 1867. Ya en manos particulares, fue utilizado como bodega para crianza de vino.
La fortaleza cuenta con seis torres. La torre del homenaje es de estilo gótico militar levantino, tiene 22 metros de altura y 9 metros de lado. Las otras cinco torres reciben los nombres de torre Redonda, que fue reconstruida por la Orden de Santiago sobre un torreón musulmán, torre Blanca, con estructuras de sillares en las esquinas, torre de los Limones o Quebrada, torre de los Cuatro Vientos y la torre donde se encontraba la capilla dedicada a Santa Magdalena.
En el patio de Armas aún se mantiene el empedrado original, pero ha desaparecido la galería porticada.
El edificio tiene tres plantas. En la planta inferior se encuentra el aljibe, con un pilar cruciforme central. Sobre el aljibe se encuentra la sala de Armas, con una magnifica bóveda de aristas, gran clave central y tres saeteras abocinadas. A través de una llamativa escalera de caracol se accede a la sala del Homenaje, donde resaltan tres bóvedas paralelas de medio cañón levantadas sobre arcos ojivales, y las ventanas ajimezadas orientadas a oriente y poniente; la puerta de salida del caracol es llamativa por su dovelaje bicolor. En la pared este de la sala arranca la escalera mural de acceso a la terraza almenada, último reducto defensivo de la fortificación.
Ha sido parcialmente restaurado, y se encuentra en estado de ruina consolidada.
Es propiedad del Ayuntamiento de Moratalla, quien lo adquirió por 8.500 pesetas tras la Guerra Civil.
Bajo la protección de la Declaración genérica del Decreto de 22 de abril de 1949 y la Ley 16/1985 sobre el Patrimonio Histórico Español.
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CastillosNet agradece la colaboración de Marcial García García (Real Academia de Alfonso X), Miguel Ángel Cebrián Martínez, Peter Burton, Ramón Sobrino Torrens y Raúl Ruiz Padillo
Fecha de última modificación: 17/09/2023
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