Muralla urbana de Bermeo

Imagen de Muralla urbana de Bermeo

Comunidad: País Vasco | Provincia: Vizcaya
Municipio: Bermeo | Localidad: Bermeo
Código: BI-CAS-045
Murallas y recintos amurallados para defensa de ciudades.

Muralla medieval del siglo XIV de la que se conserva la Puerta de San Juan y tramos adyacentes, con función defensiva y delimitadora del núcleo urbano.

Situación

La Muralla urbana de Bermeo se encuentra en el Casco Histórico de la localidad del mismo nombre, provincia de Vizcaya.

Historia

La construcción de la muralla de Bermeo se inició en 1334, cuando el rey Alfonso XI concedió a la villa una albalá autorizando una ayuda económica de 2000 maravedís anuales durante cinco años para llevar a cabo la obra. El proceso constructivo se prolongó hasta 1357, año en el que se menciona en el documento de fundación del Convento de San Francisco. La construcción fue dificultosa, por lo que en 1353 el conde don Tello cedió el viejo alcázar de los Señores de Vizcaya para que su piedra fuera utilizada en las obras de la muralla.

La muralla definía y protegía el núcleo urbano intramuros de Bermeo, encerrando unas siete hectáreas de superficie con edificaciones y accesos. Estuvo compuesta por siete puertas: San Juan (única conservada), Bacas o Labradores, Santa Bárbara, Nuestra Señora de los Remedios o de Burgos, San Francisco, San Miguel y Rentería. Las demoliciones de estas puertas comenzaron en 1827 con la de Nuestra Señora de los Remedios y culminaron en 1886 con la de Bacas.

Gracias a los trabajos arqueológicos desarrollados desde los años noventa por la Diputación Foral y la empresa Ondare Babesa, S.L., y a planos históricos como el de Juan Bautista Belaunzaran (1820), Yradi (1844) o Francisco Coello (1857), se ha podido reconstruir con bastante precisión el trazado de la muralla, al menos en sus frentes norte y oeste.

Descripción

Se conservan actualmente la Puerta de San Juan y los lienzos adyacentes de la muralla. La puerta se construyó con mampostería caliza y sillería en las esquinas. Presenta un arco rebajado hacia el interior y apuntado hacia el exterior, entre los cuales se observa la ranura por la que se deslizaba la puerta de cierre. Dispone de dos saeteras en los muros laterales y otras dos sobre el arco exterior, además de una hornacina con la imagen de San Juan en la fachada intramuros.

El resto de la muralla estaba construida en mampostería, con sillares en puntos concretos. A lo largo de su trazado se han documentado restos arqueológicos en varias zonas, como en la calle Segundo Ispizua, donde se han hallado también restos de la antigua calzada y escorias de ferrerías cercanas.

Estado de conservación

El arco y los lienzos adyacentes que se conservan están en buen estado de conservación.

Visitas

Es de libre acceso.

Protección

Bien protegido por la declaración genérica del Decreto de 22 de abril de 1949 sobre la protección de los castillos españoles (BOE núm. 125, de 5 de mayo de 1949) y por la Ley 16/1985, de 25 de junio, de Patrimonio Histórico Español (BOE núm. 155, de 29 de junio de 1985).

Fuentes y webs de interés

Fortificaciones próximas


CastillosNet agradece la colaboración de Martín Estévez Alonso